Seminario: Dircoms de Marte
- saracamol
- 26 oct 2015
- 2 Min. de lectura
El pasado viernes asistimos a una conferencia con el profesional Ítalo Pizzolante, experto en Responsabilidad Social Corporativa y reputado divulgador en comunicación empresarial.
La ponencia partía de la siguiente pregunta: ¿Cuál es el futuro de la empresa? Pero la perspectiva que debemos abordar no es está, sino cuál es la empresa del futuro. Es decir, no se trata de someterse a la complejidad a la que nos sumerge el futuro, sino a aprovechar cómo nos enseña a progresar para así contar con numerosas ventajas.
Desde hace tiempo, la sociedad empuja a una empresa socialmente responsable. Y es que los consumidores tienen mayor capacidad de decisión que nunca y esto repercute directamente en las empresas.
Ítalo Pizzolante nos mostró la siguiente portada del New York Time, donde queda reflejado que nos encontramos en un mundo cada vez más crítico, dado que la gente no duda en salir a la calle a protestar, para exigir una democracia que no cumple con las expectativas de muchos ciudadanos.

Las empresas deben adaptarse pues a esta nueva situación, en la que hay un consumidor mundial con unas preferencias muy claras de qué quiere encontrarse en el entorno.
Es una generación abierta a escuchar, que combina sus intereses con las expectativas de la sociedad y su propio capital humano, que respeta las diferencias. Ello requiere re-interpretar el rol social de la empresa.
Esta potente capacidad de decisión afecta esencialmente a la Responsabilidad Social Corporativa (RSC). No hay ninguna duda de que el medioambiente y las acciones humanitarias tienen un gran valor para la sociedad. Tanto es el progreo que , en la actualidad, un tercio de los españoles es voluntario o colabora con ONG’s. Es decir, el cambio del consumidor se debe a una resignificación de los temas sociales. Por consiguiente, Pizzolante manifiesta que la competitividad se ha convertido más en un tema social que económico.
RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL -> INSTRUMENTO DE COMPETITIVIDAD
Dado la importancia que ha adquirido la RSC, muchas organizaciones deben ser conscientes de que supone mucho trabajo mantener estas metas y de que es complicado ser socialmente responsable en todos los aspectos. Para esto, los Dircom han de identificar cómo quieren impactar en la sociedad y han de proyectar en todo momento confianza y transparencia. Pero de lo que no hay duda, es que la empresa del futuro es socialmente responsable.

Para terminar con la reflexión, me gustaría adjuntar el mejor spot del Festival Internacional de Publicidad Social de 2014:
Educo es una ONG dedicada a la defensa y a la protección de los derechos de la infancia. Y mediante este spot ha querido concienciar y sensibilizar de la extremada situación de pobreza que viven muchos niños.
Las empresas deben hacerse eco de estas situaciones en sus planes de Responsabilidad Social para no solo aportar riqueza a un país, sino también bienestar y ayuda. Y un buen ejemplo es Danone, reconocida por su empeño en realizar su actividad de la forma más responsable y sostenible. Además, de tener un gran compromiso con la sociedad y con los consumidores. Entre sus proyectos está el Programa Social Escuelas Deportivas Danone, para la integración y el fomento de los hábitos saludables de niños y niñas en riesgo de exclusión.
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